¿Cuál es la actitud zen hacia la muerte?
La risa. Sí, la risa es la actitud zen hacia la muerte y también hacia la vida, porque la vida y la muerte no están separadas. Cualquiera que sea tu actitud hacia la vida será tu actitud hacia la muerte, porque la muerte llega como el último florecimiento de la vida. La vida existe debido a la muerte. La vida existe a través de la muerte. Sin la muerte no habría vida en absoluto. La muerte no es el final sino la culminación, el crescendo. La muerte no es el enemigo, es el amigo. Hace que la vida sea posible.
O sea que la actitud zen hacia la muerte es exactamente la misma actitud zen hacia la vida: la de la risa, el gozo, la celebración. Y si puedes reírte de la muerte, en la muerte, estás libre de todo. Entonces eres libertad. Si no puedes reírte al morir, no serás capaz de reírte en vida tampoco, porque la muerte siempre está viniendo. Cada acto de la vida, cada movimiento de la vida, trae la muerte más cerca. Cada momento que vives te acerca más a la muerte. Si no puedes reírte con la muerte, ¿cómo puedes reírte con la vida y en la vida?
Pero hay una diferencia entre los budistas zen y las otras religiones. Otras religiones no son tan profundas: otras religiones también dicen que no hay necesidad de temerle a la muerte porque el alma es inmortal. Pero en la misma idea de la inmortalidad del alma, tu mente está buscando la eternidad y nada más. En la misma idea de la inmortalidad estás negando la muerte, estás diciendo que no hay muerte. Estás diciendo: ¿”Entonces por qué tener miedo? No hay muerte. Voy a vivir, si no como este cuerpo, por lo menos voy a vivir como esta alma. Mi ser esencial continuará. Entonces, ¿por qué temerle a la muerte? La muerte no me destruirá. Permaneceré, persistiré, continuaré”. Las otras religiones se comprometen con tu deseo de permanecer para siempre, te dan un consuelo. Dicen: “No te preocupes. Estarás en algún otro cuerpo, en alguna otra forma, pero continuarás”. Parece ser un apego.
Pero el enfoque zen hacia la muerte es completamente diferente, inmensamente profundo. Otras religiones dicen que la muerte no es para preocuparse, para no temerle porque el alma es eterna. El zen dice: No puede haber ninguna muerte porque no eres. No hay nadie que muera. Mira la diferencia, no hay nadie que muera. La persona no existe, o sea que la muerte no puede quitarte nada. La vida no puede darte nada y la muerte no puede quitarte nada. No hay ningún propósito en la vida y no hay ningún propósito en la muerte. No hay nadie que muera. Otras religiones dicen que no vas a morir, o sea que no te preocupes por la muerte. El zen dice: No existes; ¿de quién te estás preocupando? No hay nadie en la vida y no habrá nadie en la muerte, eres puro vacío. Allí nunca ha sucedido nada.
Osho, This Very Body the Buddha, charla #8
La muerte es una parte orgánica, integral de la vida y es muy amable con la vida. Sin ella, la vida no puede existir. La vida puede existir debido a la muerte, la muerte le da la experiencia. La muerte es, en realidad, un proceso de renovación. Y la muerte también sucede a cada momento, como sucede la vida porque la renovación es necesaria a cada momento. El momento de tu inhalación y el momento de tu exhalación, ambos suceden. Inhalando, la vida sucede, exhalando, la muerte sucede. Es por ello que cuando nace un niño, lo primero que hace es inhalar, entonces comienza la vida. Y cuando un hombre viejo está muriendo, lo último que hace es exhalar, entonces la vida se va. Exhalar es muerte, inhalar es vida y ambas son como dos ruedas de una carreta de bueyes. Vives inhalando lo mismo que vives exhalando. La exhalación es parte del inhalar. No puedes inhalar si detienes la exhalación. No puedes vivir si detienes la muerte. El hombre que ha entendido lo que es su vida, permite que la muerte suceda, le da la bienvenida. Muere en cada momento y en cada momento resucita. Su cruz y su resurrección están sucediendo continuamente como un proceso. Muere al pasado en cada momento y nace una y otra vez al futuro.
Si miras la vida serás capaz de saber qué es la muerte. Si entiendes lo que es la muerte, sólo entonces serás capaz de entender lo que es la vida. Son orgánicas. Generalmente, por temor, hemos creado una división. Creemos que la vida es buena y la muerte es mala. Creemos que la vida tiene que ser deseada y la muerte es para evitarse. De alguna manera, creemos que tenemos que protegernos contra la muerte. Esta absurda idea crea un sufrimiento interminable en nuestras vidas porque una persona que se protege contra la muerte se vuelve incapaz de vivir. Es la persona que tiene miedo de exhalar, entonces no puede inhalar, se paraliza. Entonces, simplemente se arrastra, su vida ya no fluye más, su vida deja de ser un río.
Si realmente quieres vivir, tienes que estar listo para morir. ¿Quién dentro de ti tiene miedo a la muerte? ¿Tiene la vida miedo a la muerte? No es posible. ¿Cómo la vida puede tener miedo de su propio proceso integral? Algo más tiene miedo dentro de ti. El ego tiene miedo dentro de ti. La vida y la muerte no son opuestas, el ego y la muerte son opuestos. La vida y la muerte no son opuestas, el ego y la vida son opuestos. El ego está en contra de las dos, la vida y la muerte. El ego tiene miedo de vivir y el ego tiene miedo de morir. Tiene miedo de vivir porque cada esfuerzo, cada paso hacia la vida, acerca la muerte.
Osho, The Art of Dying, charla #1
Las enseñanzas de Osho se pueden representar como un complejo mosaico, integrado por elementos del budismo, el yoga, el taoísmo, la filosofía griega, el sufismo, la psicología europea, las tradiciones tibetanas, el cristianismo, el Zen, tántrico y muchas otras corrientes espirituales, entretejidas con sus propios puntos de vista.
Tal vez la principal ventaja de sus enseñanzas es que no está dispuesto a dar respuestas rápidas a todas las preguntas, en vez de eso proporciona un marco rico en sabiduría con el cual busca dar un impulso a las personas para que encuentren su propio camino y saquen sus propias conclusiones.
Durante su vida, Osho, ha tenido diferentes nombres, esto es muy típico en las tradiciones de la India, cada nombre busca transmitir la esencia de sus actividades espirituales. El nombre que recibió al nacer fue Chandra Mohan Jain. Más tarde se hizo conocido como Rajneesh, su apodo de la infancia. En los años 60 se hizo conocido como Acharya Rajneesh (“Maestro Espiritual”), y en los 70-80 años, Bhagwan Shree Rajneesh o simplemente Bhagwan (“iluminado”).
El nombre de Osho lo utilizó en el último año de su vida (1989-1990).
En el budismo Zen, “Osho” es el título que se traduce literalmente como “monje” o “profesor”. Así pues en la historia quedó como Osho y bajo este nombre se publican hasta hoy todas su obras.
En El Vaso Medio Lleno hemos recopilado para ti los 10 mejores consejos del maestro Osho:
1. La belleza exterior viene de una fuente diferente a la belleza interior. La belleza exterior viene de tu padre y de tu madre: sus cuerpos crean tu cuerpo. Pero la belleza interior viene de tu propio crecimiento de la conciencia que estás trayendo de muchas vidas. En tu individualidad ambas cosas se unen, la herencia física de tu padre y de tu madre y la herencia espiritual de tus vidas pasadas, su conciencia, su gozo, su alegría.
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